viernes, julio 08, 2011

UNA APUESTA FORTUITA AL OCASO MÁS EFÍMERO

MOTIVOS DE UN SENTIMIENTO (Dijo el gran Joaquín)

Chiharu Shiota
       
     ¿Para qué un blog? ¡Cuántas veces me hice esa pregunta! Y de verdad, la importancia de un recurso tan facilitador radicaría principalmetne, creo yo, en la difusión. ¿Difundir qué? Lo que sea. Lo que tengas para ofrecer, arte, opinión, dudas, como dije, lo que sea. La variada gama de recursos linguo-estilísticos que nos presenta el mundo, sin olvidar claro la visual, que también aporta. ¿Qué falta entonces? Interesados, lectores, seguidores. el prototipo ecuménico de seres laxo-pensantes que sirvan de bandeja, de procesador y de divulgador de lo que uno propone o escribe. Si algo he aprendido de lo poquito que se de este mundo es que esa es una tarea casi imposible, sobre todo para alguien como yo, negado, obtuso de la tecnología a ultranza. Al abuso indiscriminado de todo aquello que nos ofrecen por dos pesos y que «geiserò» (permítaseme el término) de alguna materia gris desintegrada en inmemorables horas de laboratorio. ¿Para qué? Para que cualquier monologuito de escasa visibilidad se regocije en horas trasoñadas de idioteces y bajezas. Pero... bueno, cada uno es dueño de sus primaveras y esclavo de sus inviernos. Ofrecer poesía... ¡Ha! que descaro, que desopilante absurdo de innoveleces. ¡Cuánta guarrada iconoclasta! En fin, de quijotes está recordado el mundo y no de panzas. por lo tanto... ahi vamos.
            ¿Qué obtuve entonces de esta famélica meditación? Entender que este era un espacio, escencialmente mío. y con eso me conformé. Mi espacio, mi topográfia de vicio semi-narcisista. podré defenestrar (y candidatos hay), divagar. alentar, despotricar y alabar. Si se lee, mejor, si opinan, si comentan, mejor, si no, ahi está mi fuerte apache, para decir lo que me plazca hasta que tenga luz, ganas, intenciones y/o razones para estar.
            Total no cuesta ($) nada.